
Entre sierras, cañadas y llanuras, y en medio del triángulo sagrado enmarcado por el Cerro del Frontón, la Peña de Bernal y el Cerro del Zamorano, los habitantes del semidesierto queretano expresan y salvaguardan la memoria y las tradiciones vivas de sus pueblos, un rico patrimonio intangible que ha sido reconocido y es protegido por la UNESCO .Las actividades autóctonas de estas comunidades, sus creencias, costumbres y su gastronomía local, se convierten en una forma idónea de conocer la personalidad y forma de vida que los caracteriza. Vive de cerca esta ruta cultural de gran importancia, involúcrate directamente con la comunidad en un sentido tradicional, cultural y gastronómico. Los platillos que podrás disfrutar serán un privilegio para el paladar y una guía de tradiciones.

Ruta del Semidesierto





Este municipio además de representar la puerta a la Sierra Gorda es un espectáculo para la vista gracias a las abundantes panorámicas naturales. Su flora se caracteriza por la presencia de una vasta cantidad de cactáceas que rodean las zonas pobladas y por la belleza de sus atractivos naturales. Entre los sitios que se pueden encontrar está el Cañón del Paraíso, una cavidad enmarcada por dos paredes de mármol negro de más de 100 metros de altura. Descubre este destino que protege gran parte de la Reserva de la Biosfera.Recorrer la Ruta del Semidesierto significa adentrarse en los pueblos otomíes-chichimecas de la región, visitar sus capillas familiares, conocer sus costumbres y tradiciones, apreciar sus rituales y artesanías, probar su gastronomía y descubrir una cultura que sigue reflejando un interesante sincretismo religioso y civil.
8. Peñamiller

La cultura y tradición que encierra este municipio es uno de los motivos principales para no dejar de visitarlo. En 1822 se le otorgó a esta región el nombre de Colón, después de que pasara por una dura batalla entre indígenas chichimecas y otomíes, quienes formaron los pueblos de Soriano y San Isidro. Después de su unificación esta tierra se ha convertido en un santuario cultural y natural. Descubre la Basílica de Soriano, la Alameda de Ajuchitlán, la Presa de La Soledad o el Cañón de los Pilones.
6. Colon
5. Rituales ancestrales
Descubre las festividades tradicionales de los pueblos otomíes. Se parte del levantamiento de El Chimal en San Miguel Tolimán, una ofrenda formada por una grandiosa estructura que se construye con madera, carrizos y hojas de sotol. Esta estructura se prepara desde el mes de julio para ser levantada en el jolgorio del 27 de septiembre, donde toda la comunidad se reúne para admirar el altísimo Chimal de más de 20 metros de altura.

2. Invernaderos de cactáceas
El Jardín Botánico Regional cuenta con 3 mil especímenes distintos y desde hace más de 25 años se dedica al estudio de la diversidad vegetal del estado. Por su parte Quinta Fernando Schmoll, fundada en 1920, cuenta con más de 4 mil tipos de cactáceas provenientes de todo el continente e incluso de África. Aprovecha tu visita para saborear uno de los platillos característicos del lugar, el nopal en penca es una de las especialidades del restaurante Quinta Wagner, ubicado frente a los invernaderos.


3. Artesanias
Conoce las artesanías del semidesierto en La Canoa (Villa Progreso), Cadereyta, Boxasní, Bernal y Colón. En ellos encontrarás el souvenir ideal para llevar a casa.

Ubicado justo detrás de la Peña de Bernal, este centro holístico está diseñado para sintonizar cuerpo y mente en un ambiente natural y saludable. Renuévate con el temazcal y con la medicina tradicional del semidesierto. Cuenta con cómodas villas con una atractiva vista al lado menos conocido de la Peña de Bernal, además de temazcal, salas de masaje, área de hidromasaje, alberca, jacuzzi y un restaurante.
1. La Tortuga (villas)
4. Gastronomía
Prueba la exquisita gastronomía del semidesierto, un rico legado de conocimientos, sabores y tradiciones culinarias expresadas en platillos como los nopales en penca, el mole rojo con carne de cerdo y el pan de pulque. En Ezequiel Montes, y específicamente la población de Villa Progreso, esconde entre sus rincones una de las culturas milenarias más representativas de nuestro estado. La tribu de hñähñus provenientes de Tecozautla se asentó en esta zona cerca del año 1942 y se han convertido en un tesoro cultural y gastronómico en Querétaro. Conoce más de estas ricas tradiciones en un recorrido que te sorprenderá por la delicia de su típica cocina y la riqueza de su historia.


Recorrer la Ruta del Semidesierto significa adentrarse en los pueblos otomíes-chichimecas de la región, visitar sus capillas familiares, conocer sus costumbres y tradiciones, apreciar sus rituales y artesanías, probar su gastronomía y descubrir una cultura que sigue reflejando un interesante sincretismo religioso y civil.

Este municipio fundado en 1532 constituye uno de los mayores sincretismos religiosos dentro del estado. Su territorio resguarda gran cantidad de capillas otomíes y chichimecas que hoy reflejan la cultura y la devoción de sus ancestros. Descubre este camino que hoy conserva las tradiciones de estas dos culturas indígenas, las cuales fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO gracias a la preservación de rituales y prácticas. Y si después del viaje quieres un momento de descanso y relajación, visita el campamento spa La Tortuga, el cual posee una vista impactante de la Peña de Bernal.
7. Tolimán
